Como viene siendo
habitual en la Región de Murcia, a lo largo de su historia más reciente, se han formado pequeñas rivalidades entre los pueblos vecinos del territorio.
Destacado es el conocido enfrentamiento entre la portuaria Cartagena y la ciudad de Murcia, llegando incluso algunos a comparar las reivindicaciones de
los Cartageneros y Cartageneras, con el conflicto de la independencia catalana.
Pila bautismal de Bullas |
Aunque los hechos no
fueron así, ya que tal y como podemos ver en las fuentes documentales, existe
un documento de Felipe IV dirigido al alcalde de Caravaca de la Cruz pidiéndole que
exija al alcalde de Cehegin que devuelva la famosa pila al entonces cortijo de
Bullas. Como podemos ver en el Libro de Privilegios de la Villa de Bullas
(1689-1699), en el año 1675, el cortijo de Bullas consiguió despacho por el
Consejo de las Órdenes para tener Pila Bautismal y sacramentos, obligando al
cura de Cehegin a nombrar un teniente de cura para dicho cortijo. Es quizás en
este momento cuando los habitantes de Bullas encargan una pila en Cehegin, y en
dicho pueblo, maravillados por el resultado, se niegan a entregar la pila
encargada.
Sin embargo, la
enemistad de ambos pueblos no terminaría aquí, ya que a finales de este siglo
XVII, los vecinos del lugar de Bullas acuden al Consejo de la Cámara del rey
para pedir que se ponga solución a los continuos agravios que los habitantes de
Cehegin producen a los del dicho lugar. Por todo esto el rey Carlos II concede
el Real Privilegio, y el cortijo de Bullas pasa a ser la Villa de Bullas,
independiente de la vecina Cehegin, el 19 de Diciembre de 1689.
Los motivos por los
cuales el rey concedió este privilegio fueron los testimonios de los continuos
ataques hacia los Bullenses. Estos se registran en el documento de los
Reales Privilegios de Bullas y se componen principalmente de desigualdades en
la repartición de las reales cargas y demás impuestos; aumento de precios tanto
en el comercio, como en lo trámites administrativos que los habitantes de
Bullas tenían que hacer en Cehegin, ya que en Bullas no existían aparatos
administrativos; y por último, destaca la impunidad de la justicia a la hora de
condenar los delitos que los habitantes de Cehegin llevaban a cabo contra los
de Bullas. En la fuente trabajada encontramos, como los habitantes de Bullas
acusan de falta de justicia en la muerte de tres de sus habitantes en el
transcurso de dos meses, en el año 1684, ya que el teniente que tienen puesto
los alcaldes de Cehegin en el cortijo de Bullas, solo actúa si descubre el
delito en el momento de producirse.
Libro de
Privilegios de la Villa de Bullas (1689-1699)
Por todo lo visto, en
1689, Bullas consigue su condición de Villa, acabando así con la dependencia y
los conflictos entre ambos lugares. No ocurre lo mismo con la rivalidad entre
los pueblos, que sigue vigente en la actualidad al grito de descalificativos
como “cebollas” de los Cehegineros a los Bullenses, o la respuesta de
“Culiverdes” como apodo gracioso a los habitantes de Cehegin. Otras rivalidades
surgirán o se desarrollarán entre pueblos a los largo de estos siglos, pero
esas son otras historias, que puede, pronto podáis descubrir aquí.
Escrito por Alfonso José Sánchez Martínez
¿Quieres saber más?
- Libro de Privilegios de la Villa de Bullas. Archivo Municipal de Bullas (1689-1699). 145 páginas.
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